Las Shelly reinventan el clásico cat-eye con una silueta más suave y redondeada, logrando una expresión sutil pero con carácter. Su montura de acetato de celulosa de líneas finas se ensancha levemente en los extremos, creando un juego de volúmenes que aporta dimensión y estiliza el rostro.
El tono beige semitransparente del frontal con acabado pulido, aporta un toque cálido y sofisticado, mientras que las varillas en nácar suman un contraste luminoso y una textura elegante. Sus lentes marrón uniforme completan el diseño, brindando protección UV y una visión cómoda. Un modelo refinado y distintivo, perfecto para quienes buscan elegancia en cada detalle.
