¿Cada cuánto deberías revisar tu graduación visual?

La salud visual es una parte esencial de nuestro bienestar diario, pero muchas personas no saben con qué frecuencia deben revisar su graduación o realizar un examen visual completo. En este artículo te damos una guía clara y profesional para entender cuándo es el momento adecuado para visitar a tu óptico u optometrista.

¿Por qué es importante revisar tu graduación?

Con el tiempo, nuestra visión cambia de forma natural. Factores como la edad, el uso prolongado de pantallas, el estrés visual o condiciones de salud pueden afectar nuestra capacidad para enfocar correctamente. Ignorar estos cambios puede provocar fatiga ocular, dolor de cabeza, dificultad para concentrarse o incluso accidentes al conducir.

Revisar tu graduación no es solo una cuestión de ver bien, sino de vivir mejor.

Frecuencia recomendada según la edad

No todas las personas necesitan revisiones con la misma frecuencia. Esta es la recomendación general que seguimos en el sector óptico:

Niños y adolescentes: una revisión al año. Su visión puede cambiar rápidamente durante el crecimiento.

Adultos (18–60 años): cada 2 años, si no hay síntomas ni condiciones especiales.

Mayores de 60 años: al menos una vez al año, por riesgo de patologías visuales asociadas a la edad.

Usuarios de gafas o lentillas: una revisión anual es lo ideal, incluso si crees que “ves bien”.

Y si notas visión borrosa, dolores de cabeza frecuentes o fatiga visual... no esperes a que toque revisión.

Signos de alerta que no debes ignorar

Aunque tu última revisión haya sido reciente, estos síntomas son señales claras de que necesitas consultar con un profesional:

Dificultad para enfocar (de lejos o de cerca).

Visión doble o desenfocada.

Cansancio visual al final del día.

Dolor de cabeza tras usar pantallas.

Recuerda: ver bien no es lo mismo que ver cómodo.

🕶️ Una buena revisión merece unas buenas gafas

En Bayron Bay creemos que cuidar tu visión también tiene que ver con cómo eliges verla. Nuestras gafas están diseñadas para acompañarte con estilo, comodidad y carácter, sin importar tu graduación ni la temporada del año.

Porque una buena gafa no es solo una solución óptica.
Es una declaración de quién eres y cómo quieres mirar el mundo.

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